Zephyra Logo
Volver

Cálculo de Huella de Carbono Empresarial: Metodologías y Mejores Prácticas

10 de enero de 2025Natalia Bertinelli
Cálculo de Huella de Carbono Empresarial: Metodologías y Mejores Prácticas

En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático, el cálculo y la gestión de la huella de carbono se han convertido en elementos fundamentales de la estrategia de sostenibilidad de cualquier organización. Más allá de una exigencia regulatoria en muchos países, medir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) representa una oportunidad para identificar ineficiencias, reducir costos y responder a las expectativas de consumidores e inversores cada vez más conscientes.

Este artículo presenta las principales metodologías para el cálculo de la huella de carbono empresarial y las mejores prácticas para su gestión y reducción.

Metodologías para el cálculo de la huella de carbono

Existen varios estándares internacionalmente reconocidos para el cálculo de la huella de carbono organizacional, siendo los más utilizados:

1. Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol): Desarrollado por el World Resources Institute (WRI) y el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), es el estándar más ampliamente utilizado. Clasifica las emisiones en tres alcances:

- Alcance 1: Emisiones directas provenientes de fuentes que son propiedad o están controladas por la organización.

- Alcance 2: Emisiones indirectas asociadas a la generación de electricidad, vapor, calefacción o refrigeración adquiridos para consumo propio.

- Alcance 3: Otras emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor de la empresa, tanto aguas arriba como aguas abajo.

2. ISO 14064: Esta norma internacional proporciona un marco para la cuantificación y el informe de emisiones y remociones de GEI a nivel de organización.

3. Bilan Carbone: Metodología desarrollada por la Agencia Francesa del Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME), especialmente popular en países francófonos.

Mejores prácticas para la gestión y reducción de la huella de carbono

Una vez calculada la huella de carbono, las organizaciones pueden implementar diversas estrategias para su gestión y reducción:

1. Establecer objetivos ambiciosos pero realistas: Definir metas de reducción de emisiones basadas en la ciencia (Science-Based Targets) alineadas con el Acuerdo de París.

2. Priorizar acciones según su potencial de reducción y costo: Identificar las fuentes más significativas de emisiones y las medidas más costo-efectivas para abordarlas.

3. Implementar medidas de eficiencia energética: Optimizar el consumo energético en instalaciones, procesos y transporte suele ser la primera línea de acción con retornos económicos positivos.

4. Transitar hacia energías renovables: Sustituir fuentes de energía fósiles por renovables, ya sea mediante instalaciones propias o contratos de compra de energía verde.

5. Innovar en productos y servicios: Rediseñar la oferta para reducir su impacto climático a lo largo de todo su ciclo de vida.

6. Involucrar a la cadena de suministro: Colaborar con proveedores para reducir las emisiones de Alcance 3, que suelen representar la mayor parte de la huella de carbono en muchos sectores.

7. Compensar emisiones residuales: Como último recurso, después de haber implementado medidas de reducción, compensar las emisiones inevitables mediante proyectos certificados de captura o reducción de carbono.

El cálculo y la gestión de la huella de carbono no deben verse como un ejercicio puntual, sino como un proceso continuo de mejora que forma parte integral de la estrategia empresarial. Las organizaciones que abordan este desafío de manera proactiva no solo contribuyen a la lucha contra el cambio climático, sino que también se posicionan favorablemente en un mundo que avanza inexorablemente hacia una economía baja en carbono.

¿Te interesa profundizar en este tema?

Nuestro equipo de expertos puede ayudarte a implementar estas estrategias en tu organización. Contáctanos para una consulta personalizada.